Se ha aprobado una nueva deducción en el Impuesto sobre Sociedades, aplicable a los ejercicios sociales que se inicien a partir del 2 de julio de 2022, para las empresas que realicen aportaciones a planes de pensiones empresariales.
A diferencia de los planes de pensiones personales, los planes de pensiones empresariales siguen manteniendo una interesante fiscalidad que permite obtener importantes ahorros a los trabajadores.
Tenga en cuenta que si la empresa se plantea retribuir en especie a sus trabajadores mediante uno de estos planes empresariales:
- Gasto. Como cualquier otra retribución, las aportaciones efectuadas al plan de pensiones también serán un gasto deducible para ella en el Impuesto Sobre Sociedades.
- Sin ingreso a cuenta. Asimismo, si su empresa respeta los límites de aportación establecidos, no deberá satisfacer ningún ingreso a cuenta del IRPF de los trabajadores. Deberá declarar las aportaciones anuales al plan a través del modelo 345 (y no del 190).
- Cotizan. Las aportaciones a planes de pensiones cotizan a la Seguridad Social (salvo que el trabajador a quien le sean imputadas ya venga cotizando por la base máxima).
Sobre las contribuciones empresariales. Se ha aprobado una nueva deducción en el Impuesto sobre Sociedades para las empresas que realicen contribuciones a estos planes. DIcha deducción es de hasta el 10% de lo aportado, y será aplicable a los ejercicios sociales que se inicien a partir del 2 de julio de 2022.
La base de esta deducción es la siguiente:
- En caso de contribuciones a favor de trabajadores con retribuciones brutas anuales inferiores a 27.000 euros, la base de la deducción es la totalidad de las contribuciones.
- En cambio, cuando se trate de trabajadores con retribuciones brutas anuales iguales o superiores a 27.000 euros, la deducción se aplica sobre la parte de las contribuciones que sean proporcionales a dicha cuantía.